Los garajes comunitarios son áreas de acceso compartido que requieren una seguridad cuidadosa para garantizar la protección de los residentes y sus propiedades. Uno de los puntos críticos en la seguridad de estos espacios es la detección de intrusos que puedan ingresar detrás de los vehículos al momento de acceder al garaje.
La vulnerabilidad de los accesos
Los sistemas de seguridad en los garajes suelen estar centrados en las entradas principales, como las puertas automáticas o los controles de acceso. Sin embargo, los espacios detrás de los vehículos pueden ser zonas vulnerables y desatendidas. Los intrusos pueden aprovechar este momento de acceso para ingresar sin ser detectados, lo que puede poner en riesgo la seguridad de los residentes y sus pertenencias.
Esto puede implicar el robo de vehículos, daños a la propiedad o agresiones, poniendo en riesgo la seguridad de la comunidad.
Los robos de vehículos en España crecen en un 8% con respecto al año anterior según el balance de criminalidad del Ministerio del Interior publicado respecto al primer semestre de 2023.
Es momento de tomar medidas.
¿Que podemos hacer para detectar la intrusión?
Las cámaras de seguridad estratégicamente ubicadas, junto con sensores de movimiento o sistemas de reconocimiento facial, pueden ser herramientas efectivas para monitorear estos espacios críticos. Los sistemas de iluminación adecuados también pueden disuadir la intrusión al hacer más visible cualquier intento de acceso no autorizado.
Es muy importante contar con dispositivos inteligentes encriptados y contar con un servicio contratado que permite la gestión de altas y bajas inmediatas por pérdida o robo.
Si además de esto, añadimos alarma disuasoria con señal acústica y luminosa, estaremos previniendo la entrada de personas no autorizadas a nuestro garaje, y en caso de producirse la intrusión, tendremos grabaciones tomadas por las cámaras de seguridad que han podido recoger ese momento gracias a los sensores de presencia.
La importancia de la comunicación
Es importante, para reforzar efectividad de los elementos técnicos, que haya una buena comunicación entre los residentes de la comunidad de vecinos para reportar comportamientos sospechosos y realizar si es posible simulacros o sesiones de entrenamiento que sin duda harán más efectiva la solución técnica.
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Todo es mucho más eficiente si se cuenta con un servicio 365 días que no solo gestiona las altas y bajas de dispositivos de forma inmediata si no que además puede gestionar debidamente las imágenes grabadas y revisar el funcionamiento del sistema de forma diaria.