La seguridad no termina con la instalación: el mantenimiento es clave
Contar con un sistema de videovigilancia o control de accesos no garantiza protección total si no se realiza un mantenimiento adecuado. Como ocurre con cualquier tecnología, estos sistemas requieren revisiones periódicas para asegurar su funcionamiento, prevenir fallos y alargar su vida útil.
Un fallo en una cámara o lector de acceso puede dejar vulnerable una propiedad justo en el momento más crítico. Además, los sistemas mal mantenidos pierden eficacia con el paso del tiempo, pueden generar falsas alarmas o errores de registro, y aumentan el riesgo de deterioro y averías. Un mantenimiento regular previene estos problemas y garantiza una seguridad real y continua.
Mantenimiento de cámaras de videovigilancia:
Las cámaras, al estar expuestas a factores ambientales o ser utilizadas constantemente, necesitan:
- Limpieza de lentes y carcasas ya que el polvo, insectos o humedad pueden afectar la calidad de la imagen.
- Revisión de enfoque y ángulo comprobando que las cámaras mantienen el encuadre adecuado y no han sido movidas o saboteadas.
- Verificación de cables y conexiones detectando desgastes, cortes, o pérdidas de señal.
- Chequeo del almacenamiento para asegurarse de que el sistema está grabando correctamente y con espacio de almacenamiento suficiente.
- Actualizaciones de firmware para mantener el software actualizado para mejorar rendimiento y seguridad frente a posibles vulnerabilidades.
Mantenimiento de control de accesos
- Comprobación de lectores y cerraduras verificando que los lectores autorizados responden correctamente y que las cerraduras electrónicas abren y cierran sin problema.
- Estado de las baterías en caso de sistemas autónomos o inalámbricos, comprobando el estado de carga y reemplazando estas si es necesario.
- Revisión de permisos y usuarios eliminando accesos antiguos o no autorizados, y revisando que los usuarios activos tienen los permisos correctos.
- Actualización de software siendo importante actualizar las plataformas de control para mantener compatibilidad y seguridad.
Una revisión periódica asegura que todo funcione correctamente, alarga la vida útil de los sistemas de seguridad y te da la tranquilidad de saber que tu propiedad está protegida en todo momento.
Mantén tus sistemas de seguridad en óptimas condiciones. Evita fallos inesperados.