Pues sí. Ocurre que en ocasiones las cámaras de seguridad no son buenas. Bueno, en realidad lo que sucede es que la calidad del sistema no es el adecuado, entonces, por muchas camaras de vigilancia que tengamos, el equipo no sirve de nada.
Las claves de la videovigilancia son básicamente dos: la alta definición y la rapidez. Nos explicamos: la grabación de imágenes en una comunidad de propietarios, vivienda o empresa tiene la finalidad de ser un potente elemento disuasorio, y que en el caso de que se produzca el asalto que no llegue a término y si, desgraciadamente, sucede que nos acaban robando, las grabaciones de las camaras de vigilancia puede convertirse en una prueba irrefutable en un juicio.
Obviamente damos por supuesto que el mantenimiento de la instalación es el óptimo, aunque recientemente han saltado a los medios casos en los que algunas empresas de seguridad se han desentendido del funcionamiento de las camaras de vigilancia de sus clientes y llegado el momento se ha descubierto que estos dispositivos no funcionaban produciéndose el robo sin que nadie se enterase.
La rapidez de actuación de la que hablamos está relacionada con la capacidad de actuación del equipo de la empresa de seguridad. Ésta ha de revisar las grabaciones que se producen y en el momento en que se detecte la presencia de un intruso ha de ser capaz de dar el aviso para una intervención inmediata. Para el éxito de esta actuación es recomendable la instalación de una alarma conectada con la Central Receptora de Alarmas que contacte enseguida con la Policía para que sea posible la detención.
Contar con un equipo de alta definición, como el de Altatec Seguridad de resolución megapíxel, garantiza algo tan esencial como que pueda distinguirse algo en las grabaciones. Ser capaces de identificar a los asaltantes es lo que posibilitará que sean capturados y condenados por el delito.
Por estas razones siempre aconsejamos que antes de contratar un servicio de videovigilancia, nos aseguremos en la medida de lo posible de que producto que nos van a instalar y las prestaciones que se nos ofrecen cumplan con estas características.
Es la diferencia entre contratar videovigilancia de la buena, o de la mala.