Las cifras registradas el último año en relación a los delitos y asaltos en hogares son realmente alarmantes. Solo en 2015, en España se contabilizaron 113.452 robos en viviendas, lo que se traduce en aproximadamente 300 asaltos diarios. Los datos oficiales sitúan a la provincia de Barcelona y a la Comunidad de Madrid al frente de este preocupante ranking, con 16.367 y 15.913 casos respectivamente.
Este aumento no solo refleja el crecimiento del número de incidentes, sino también la evolución y sofisticación de los delincuentes. Cada vez existen más tipos de robos en viviendas, con métodos más elaborados y profesionales, lo que obliga a prestar más atención a la seguridad doméstica.
Cuáles son los tipos de robos más frecuentes en viviendas
Los canales principales a través de los que penetran los ladrones en las casas son las puertas de acceso principal a finca , ventanas traseras y puertas de acceso a garajes, aunque el 90% de los tipos de robo que se producen en garajes y trasteros son de bicicletas, a veces usan el acceso al garaje únicamente para acceder a la vivienda o a la comunidad de propietarios y encontrar el suculento botín.
Te explicamos los 7 tipos de robos más frecuentes según los datos que nos facilitan las fuerzas de seguridad del estado:
- Robo por la ventana a la vivienda: Entrar por la ventana de la casa es una vieja forma de saqueo, podemos evitarlo a la vieja usanza, colocando rejas en las ventanas, o bien instalando un sistema de seguridad con alarma, así evitaremos modalidades de robo como este.
- Bumping: últimamente es la más empleada por los amigos de lo ajeno. Se trata de introducir una especie de llave maestra en la cerradura y golpearla con un martillo hasta que hace saltar el bombín de la puerta.
- Mini cámaras en la mirilla: ya se han detectado casos en los que los cacos sustituyen la mirilla por una pequeña cámara que controla los movimientos dentro de la casa. Suelen ser bandas itinerantes que se decantan por viviendas vacías.
- Impressioning: de nuevo es la puerta la víctima de la historia. La técnica consiste en meter en la cerradura una masilla moldeable de forma que adopte la forma de los dientes y surcos de nuestra llave. De esta forma lo único que queda es sacar una copia y ¡voilà! Ya pueden acceder a nuestra casa tranquilamente. Uno de los tipos de robo más utilizados en hogares.
- Imán: en este caso se emplea cuando las llaves están puestas en el cierre. Con un potente imán se logra girar la llave hasta que se abre la puerta, así que quizás no es tan buena idea dejar las llaves.
- Seducción con burundanga: Este método consiste en drogar a la víctima con burundanga y seducirla entonces para que ésta le abra las puertas de su casa. El caco la echará en la bebida o comida de la víctima aprovechando un despiste, una vez la droga haya hecho efecto, aprovechará para robar sus pertenencias ya que la víctima intoxicada con burundanga sigue cualquier orden sin presentar resistencia.
- La clásica radiografía: El método de robo probablemente más utilizado, suele funcionar a los ladrones sobretodo cuando no echamos la llave. Razón por la que es importante cerrar la puerta con varias vueltas de llave y no olvidarnos de este sencillo pero práctico consejo. Consiste en pasar una fina lámina de plástico (las más profesionales las venden por internet) por el hueco entre la puerta y la cerradura et Voilà!

Qué suelen robar en las casas los ladrones
En la mayoría de allanamientos de viviendas, los ladrones buscan objetos de gran valor y fácil reventa, como: joyas, dinero en efectivo o dispositivos electrónicos.
También son habituales los robos de relojes, portátiles y pequeños objetos tecnológicos que puedan trasladarse con facilidad. En ocasiones, incluso se llevan documentación personal o tarjetas bancarias para realizar fraudes posteriores.
Por eso, la protección preventiva es clave: cuanto más difícil se lo pongamos, menos atractiva será la vivienda para ellos. Y esta protección empieza porque la comunidad o urbanización sea segura.
Señales de qué tu casa puede estar marcada
Como empresa especializada en protección residencial, a menudo nos preguntan cómo saber si una casa está marcada para robar. Existen señales sutiles que pueden pasar desapercibidas si no se conocen: pequeñas marcas en la puerta o el marco, hilos o pegatinas casi invisibles, símbolos escritos con tiza, objetos extraños en el felpudo o incluso llamadas telefónicas sospechosas para comprobar horarios.
Estas señales pueden indicar que los delincuentes están analizando rutinas y vulnerabilidades antes de actuar. Detectarlas a tiempo es fundamental, y por ello recomendamos revisar periódicamente accesos, portales y zonas comunes, además de reforzar la seguridad con sistemas de alarma y videovigilancia profesional que permitan disuadir y detectar cualquier intento de intrusión.
Si quieres evitar este tipo de robos en tu casa y poder sentirte más seguro en tu hogar gracias a un sistema de seguridad inteligente, llámanos y realizaremos un estudio de seguridad gratuito en tu comunidad de vecinos, empresa o vivienda particular. Queremos protegerte.
Bibliografía: El Mundo