Cómo proteger los accesos de tu comunidad de vecinos

Sonará a lógica de perogrullo, pero la mejor manera de proteger algo es evitando que se acerque gente que no sea de confianza, por lo que pueda pasar. Las comunidades de vecinos no son una excepción en ese sentido, y las tres grandes propiedades que suelen albergar responden a una inquietud común: ¿cómo evito que roben en mi casa, en mi garaje o en mi trastero? Sencillo, no dejando que entre quien no debe entrar

Primer paso: Ese ‘no dejar entrar’ se traduce en un buen control de accesos, es decir, un sistema que permita otorgar o denegar la posibilidad de que alguien entre en la comunidad de vecinos. La mejor forma de hacerlo es con un sistema que permita identificar a cada vecino y cada vehículo, permitiendo o negando su entrada al edificio o al garaje.

El sistema debe funcionar de forma automática, minimizando los errores humanos en su supervisión, y los costes de tener un equipo de vigilantes: aportando a cada vecino su propio dispositivo de acceso se puede hacer un seguimiento en tiempo real de los accesos, siendo necesario que se renueve el dispositivo en caso de pérdida para evitar a intrusos indeseados.

Segundo paso: Si lo primero es el control de accesos, lo segundo es el de la alarma: de nada sirve un buen sistema de vigilancia si no es capaz de contactar con la Policía. Por eso, cualquier buen sistema de control de accesos en tiempo real necesita contar con conexión a la central receptora de alarmas en caso de detección de algún visitante no autorizado, todo ello 24 horas al día y 7 días a la semana.

La combinación de ambos sistemas, el control de accesos y la alarma, permitirá a los operadores de la Central Receptora de Alarmas la verificación a través de vídeo en tiempo real de que existe una amenaza y se requiere la intervención policial.

Tercer paso: Un sistema ideal debería permitir la grabación y transmisión en tiempo real a muy alta calidad, lo que permitiría no sólo avisar a los agentes de seguridad para evitar cualquier tipo de incidente, sino además el disponer de grabaciones con validez judicial que puedan usarse como pruebas en caso de denuncia. Una buena grabación permitirá, además, la posibilidad de identificar al infractor y ayudar así en las pesquisas policiales.

La pregunta del inicio, la de cómo evitar que roben mis propiedades, tiene truco: la respuesta era sencilla, la de no dejar que entre en ellas nadie que no deba entrar. Ahora bien, ¿qué sucedería si el intento de robo viniera de algún vecino malintencionado? En esa situación ningún control de accesos te salvaría… si no tiene sistema de grabación, reconocimiento y alarma.

Por eso, si de verdad quieres proteger lo tuyo, lo mejor es contar con una defensa completa que contemple esos tres puntos.

Y, por cierto, de eso nosotros sabemos un rato: ¿conoces nuestro concepto de seguridad activa?

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