Cámaras de seguridad en colegios ¿sí o no?

Acabamos de empezar la vuelta al cole: tenemos libros, cuadernos e incluso tablets… pero ¿tenemos videovigilancia? En algunos centros escolares españoles han optado por instalar cámaras de seguridad en sus patios y accesos para evitar no sólo robos o vandalismo, sino problemas con intrusos e incluso derivados de la seguridad vial.

Si bien es cierto que la grabación de imágenes es un asunto que requiere muchísima responsabilidad y lleva consigo el cumplimiento de numerosos detalles legales, si se trabaja con niños, ambos aspectos se acentúan. Precisamente por este motivo, es fundamental recurrir a una empresa de seguridad profesional y homologada por el Ministerio del Interior para que vele por la integridad de nuestros hijos.

Comida, aparatos tecnológicos e incluso material de construcción, cualquier objeto es susceptible de ser robado en las escuelas. Además, a esto hay que sumarle la conocida afición por determinados alumnos a “decorar” las paredes de los colegios con graffitis que deterioran y, en muchos casos, afean las instalaciones. Las directivas de los centros han contado con el respaldo de las Ampas, y en algunos casos de los gobiernos autonómicos, para tomar medidas de seguridad que impidan este tipo de comportamientos delictivos e incívicos.

Videovigilancia y controles de accesos son algunas de las herramientas de seguridad activa que pueden contribuir a mantener la tranquilidad en los centros educativos. Por otra parte podríamos plantear la posibilidad de que las cámaras de seguridad puedan convertirse en un elemento disuasorio contra el bullying o acoso escolar ¿qué os parece?

La importancia de las cámaras de seguridad en el sector de la hostelería